Héctor Abad Faciolince - El olvido que seremos
Este libro es una novela autobiográfica que narra la relación del autor con su padre hasta el momento que fue asesinado. Tengo varias apreciaciones, pero en términos generales puedo decir que me encantó. El libro físico lo compré en el año 2011 y por alguna razón que no recuerdo nunca lo leí. Hace unos días decidí por un impulso extraño gastarme mi crédito de audible en este libro y el resultado ha sido maravilloso para mi memoria política, emocional y sentimental.
Me gusta la narración en primera persona contundente y sincera. El autor cuenta su vida como a mi me gustaría narrar mi historia, le mete poesía, citas de libros que tiene en su memoria, personajes que han dejado huella y otros con los que simplemente se encontró. Es literatura latinoamericana como la conozco, como la espero, en fin, me gustó su narración porque fue cogiendo fuerza a medida que avanzaba. Y entre otras cosas descubrí ayer que está pronta a ser estrenada en cine, vaya casualidad con mi interés por este título.
Quedé nuevamente impresionada con la lucha por el país del padre del autor, yo estoy tan absorta en mi mundana vida que se me olvida que hay gente que lucha por sus ideales y que vive en función de hacer valer sus intenciones. Digo nuevamente porque me pasó lo mismo con el libro de Cartas a Antonia de Alfredo Molano que leí hace poco. Es de admirar realmente la lucha por la patria.
Yo no veo el conflicto del país, el que hay ahora y el que rememoro leyendo estas historias. No lo veo porque no me interesa simplemente, es un error que me golpea porque en verdad es como si me creyera por encima en entendimiento de todo el mal que aqueja el universo, siendo lo único que me preocupa el exceso de plástico que se consume, pero el hambre y la pobreza me parecen ridículos. Y esto no lo digo de manera altruista, estoy haciendo mi autoanálisis mientras escribo.
Bonito leer de la declaración marxista de Hector Abad Gómez y su comunismo tan criticado y ver como narra su hijo que la extrema izquierda luego se apoderó de las universidades. Autocrítica inmediata a mi escepticismo político y mi pereza en cuanto a posiciones políticas se refiere. Reflexiono además del poder de los profesores en el pensar de las generaciones y sobre todo cómo nuestra vida puede ser guiada desde la educación hacia diferentes ideales.
Expreso tácitamente mi infinita envidia a la carrera escogida por el autor, por los libros que se ha leído y que menciona, por su determinación y por la claridad literaria que expresa. Escribir su historia con su padre ha tenido que ser sin duda una liberación para su espíritu.
Debo confesar que quedé con la duda sobre lo que encontró en los cajones de su papá y la película Muerte en Venecia... sería homosexual? no me quedó claro. Valga aclarar que es cero importante para la historia y para el libro en sí.
La muerte de su hermana Martha también me pegó en el corazón, porque aunque el autor no cae nunca en una narración triste, por el contrario me parece es muy objetivo, muerte es muerte y cuando es tan cercana es imposible que no se arrugue el alma.
En conclusión, recomiendo este libro para el que le gusta leer novela realista, porque que lo que narra Héctor Abad es su verdad con nombres de la vida real y sucesos que ocurrieron en Colombia en su tiempo. No es un libro político, no es de historia, es una narración sincera del autor y que revela el vacío que dejó en su vida la ausencia de su papá.
Mis frases preferidas
"Hay períodos de la vida que transcurren en una especie de armoniosa felicidad, períodos que tienen la tenue tonalidad de la alegría".
"Hay períodos de la vida en los que la tristeza se concentra, como de una flor se dice que extraemos su esencia para hacer perfume, o de un vino su espíritu para sacar el alcohol, así a veces en nuestra existencia el sufrimiento se decanta hasta volverse devastador, insoportable".
"Después de una gran calamidad la dimensión de los problemas sufre un proceso de achicamiento, de miniaturización, pues a nadie le importa un pito que le corten un dedo o que le roben el carro si se le ha muerto un hijo, cuando uno lleva por dentro una tristeza sin límite morirse ya no es grave".
La poesía que llevaba en su bolsillo Héctor Abad Gómez al momento de su muerte:
Sonetos inéditos - III - Jorge Luis Borges
Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y los que seremos.
Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y el fin, la caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los ritos de la muerte y las endechas.
No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá quien fui sobre la tierra.
Bajo el indiferente azul del cielo,
esta meditación es un consuelo.
Resumen - Extraído y parafraseado de una pagina alterna.
El olvido que seremos, hermoso título extraído de un poema de Borges que su hijo encontró en el bolsillo de la chaqueta de su padre cuando fue asesinado, trata de esta especial, muy cercana y enriquecedora relación que Héctor Abad Faciolince mantuvo con su padre desde su nacimiento hasta que lo mataron cuando el autor contaba 28 años de edad y su padre 65 (…).
Es toda una lección de vida lo que vamos a encontrar en estas páginas. De vida, de amor filial y familiar, de alegría, de dolor cuando toca, y, me atrevería a decir, de felicidad. Nos habla de una familia como tendrían que ser todas las familias. Una familia basada en el amor mutuo y en la expresión de ese amor a través de continuos abrazos y besos y gestos y conversaciones y apoyo y confianza (…).
El libro recorre la historia reciente de Colombia, desde el nacimiento del autor, en 1958, hasta finales de los años ochenta (…). Mataron a todos aquellos que luchaban contra ese horror, que hablaron alto y claro y lo pagaron con sus vidas: profesores, estudiantes, intelectuales, sindicalistas, políticos, líderes comunitarios… en una guerra implacable que agentes del Estado, en alianza con grupos paramilitares, llevaron a cabo. De ahí el valor histórico de este libro con el objetivo de que el olvido no se lleve todo lo ocurrido a ningún lugar.
Comentarios
Publicar un comentario