Descripición del libro
Isabel Allende bucea en su memoria y nos ofrece un emocionante libro sobre su relación con el feminismo y el hecho de ser mujer, al tiempo que reivindica que la vida adulta hay que vivirla, sentirla y gozarla con plena intensidad. En Mujeres del alma mía la gran autora chilena nos invita a acompañarla en este viaje personal y emocional donde repasa su vinculación con el feminismo desde la infancia hasta hoy. Recuerda a algunas mujeres imprescindibles en su vida, como sus añoradas Panchita, Paula o la agente Carmen Balcells; a escritoras relevantes como Virginia Woolf o Margaret Atwood; a jóvenes artistas que aglutinan la rebeldía de su generación o, entre otras muchas, a esas mujeres anónimas que han sufrido la violencia y que llenas de dignidad y coraje se levantan y avanzan... Ellas son las que tanto le inspiran y tanto le han acompañado a lo largo de su vida: sus mujeres del alma. Finalmente, reflexiona también sobre el movimiento #MeToo -que apoya y celebra-, sobre las recientes revueltas sociales en su país de origen y, cómo no, sobre la nueva situación que globalmente estamos viviendo con la pandemia. Todo ello sin perder esa inconfundible pasión por la vida y por insistir en que, más allá de la edad, siempre hay tiempo para el amor.
Mi opinión
Este libro lo compré en audiolibros mientras le ensañaba a mi mamá a usarlo, en lo que fracasé porque concluyó que prefiere Netflix, pero me dio por obligado escucharlo. Es un libro corto, en primera persona donde Isabel narra con su particular estilo la historia de las mujeres que la han marcado y su posición frente al feminismo a lo largo de su vida, habla sobre su nuevo amor a su ya avanzada edad con una madurez mucho más sentida para mí que la que percibí en su libro Paula que me leí hace poco.
Su coherencia para expresar sus pensamientos es para mí una gran fuente de inspiración y que no le guste celebrar su natalicio me fascina. Lo escribió empezando la pandemia del Covid19.
Frases
"A través de mí, Panchita ha podido realizar algunos de sus sueños, a muchas hijas nos ha tocado vivir la vida que nuestras madres no han podido vivir".
"Nadie nace con la boca y las uñas rojas (...) comencé a cultivar la vanidad, no como el pecado que era para mi abuelo, sino como el placer inocuo que puede ser si no se toma en serio".
"Por qué hay tanto lío con mi apariencia? dónde quedo el feminismo? Porque me da placer. Me gustan las telas, los colores, el maquillaje y la rutina de arreglarme cada mañana aunque paso la mayor parte encerrada en el ático escribiendo. Nadie me ve, pero yo me veo a mi misma. (...) es mi manera de desafiar a decrepitud".
"Los últimos seis años de la vida son los más caros, dolorosos y solitarios, son años de dependencia y con terrible frecuencia son años de pobreza".
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