Libros

Debo a este autor mi renacer en mi gusto por la lectura, porque en pandemia me leí su libro llamado La Paciente Silenciosa y me encantó locamente. Luego me leí otro que se llama las Doncellas que no me mató (por aquí en el blog debe estar la reseña). Me imagino, supongo… que el autor se volvió un tanto comercial y bueno, nadie dijo que sería fácil volver a producir una obra maestra. La Furia no me gustó. El narrador en primera persona es bastante confuso porque conoce toda la información de todos los personajes y eso lo vuelve inverosímil. Conoce sus pensamientos en momentos donde él no estuvo presente y no había manera que él estuviera presente, entonces creo que ahí se pierde la credibilidad. Se rompe como la cuarta pared, porque trata de conversar con el lector, pero no se siente natural. El autor hace como una apuesta por un tipo diferente de escritura, pero por lo menos en mí, no hizo buen efecto.  Creo que la historia da vueltas y vueltas sobre lo mismo  y cansa. Entonce...

Yo siempre he pensado que en mí viven dos personas, la que soy, y la perversa que se asoma en mis inestabilidades hormonales (o a veces simplemente se asoma). Así que tenía en deuda leer este clásico, porque tenía entendido que era como un desdoblamiento de la personalidad, y bueno, le llegó su turno. Lo oí por YouTube, y debo confesar que me sorprendió, no era lo que me esperaba, y no me lo imaginé jamás escrito desde el punto de vista de un narrador tercero.  Es la historia de unos acontecimientos que se dan en Londres en 1800 tantos. Es como una obra policiaca y solamente en su último capítulo, se devela la parte psicológica. Siempre pensé que era una obra más profunda desde el punto de vista del análisis de la personalidad, debido a lo famosa que es. Pero bueno, luego de leer varias reseñas, entiendo que su valor está en que sirvió de inspiración para Freud en sus trabajos sobre la Teoría de la estructura de la mente; y que además, está inspirada en una persona de la vida real ...